domingo, 7 de abril de 2013

Foto de prensa en el Porfiriato





Fueron varias las revistas ilustradas que aparecieron du- rante los últimos quince años del gobierno de Porfirio Díaz y que responden a las características antes señaladas. Entre las más importantes se cuentan El Tiempo Ilustrado (1891¬ 1914), El Mundo Ilustrado (1894-1914) y ElÁlbum de Damas (1907-1908).' En esta ocasión limitaremos nuestra revisión exclusivamente a estas tres, ya que las dos primeras son consideradas no sólo como las antiguas revistas ilustradas, sino como las pioneras al incluir en sus páginas la imagen fotográfica y todas aquellas innovaciones tecnológicas y pe- riodísticas que acompañaban al crecimiento y fortaleci- miento de la prensa moderna. Además, los tres magazines constituyeron la mejor expresión del cuidado y calidad en la publicación de este tipo de órganos Aunado a esto es innegable que este trío reprodujo el discurso del poder y de la élite porfirista.
CARACTERÍSTICAS GENERAI.ES DE I A PRENSA GRÁFICA
Como es bien sabido, la prensa periódica participó de la inquietud de la época porfirista por modernizar al país imitando los modelos extranjeros. No fue casual que en el afán por querer ser como los otros, creciera el interés por copiar al periodismo extranjero. En particular, la forma y el contenido de las revistas con ilustraciones que surgieron durante el porfiriato, como El Tiempo Ilustrado, El Mundo Ilustrado^ El Álbum de Damas, entre otras más, se nutrieron en publicaciones francesas como L'Illustration de París, la que además, por haber sido fundada alrededor de 1845 ofrecía a los publicistas mexicanos una sólida experiencia.
 Tanto El Tiempo Ilustrado como El Mundo Ilustrado emergieron durante la última década decimonónica. El privero de ellos salió a la luz el 5 de julio de 1891, mientras que el segundo presentó su prospecto el 14 de octubre de 1894 y 20 días más tarde, el 4 de noviembre, se difundió su primer ejemplar. Éste sería el inicio de una larga vida que per- duró 20 años, pues en 1914 ambos dejaron de existir al igual que otros periódicos de la etapa porfirista, como con- secuencia de las convulsiones revolucionarias que azotaron a México. A diferencia de esta larga duración. El Álbum cle Damas sólo logró mantener su circulación un año y medio, es decir, de enero de 1907 a julio de 1908 En verdad lla- man la atención la sobrevivencia de aquéllos y la poca dura ción de este último, sobre todo durante los años del régimen de Porfirio Díaz, pues como señala Florence Toussaint "muchos órganos de prensa fueron efímeros, aleanzaban una vida de meses", debido
La consolidación de un régimen fuerte sin demasiados deseos de conservar la pluralidad periodística, el recrudecimiento de la represión conforme se va haciendo costumbre la reelec- ción, la renovación de la maquinaria de imprenta que hizo incosteable tirar 1 000 o 2 000 ejemplares y venderlos a sris centavos frente a los tiros de 20 000 y 50 000 a un centavo, la concentración del subsidio cuya política pasó de la dispersión en múltiples órganos de prensa pequeños, al apoyo financie- ro de grandes proyectos como ElllparaaV ? ^
Ante estas características es evidente que El Álbum de Da- mas no gozó, en absoluto, de los favores del sistema, mientras que El Tiempo Ilustrado supo aplicar algunas estrategias de sobre vivencia a la par que El Mundo Ilustrado.
Sin embargo, fue muy diferente la relación que estas dos revistas ilustradas establecieron con el régimen porfirista. En el caso de El Tiempo Ilustrado, su director, don Victoriano Agüeros, logró mantener tanto a ésta como al diario El Tiempo, a pesar de haberse mostrado, principalmente durante los años ochenta y noventa, como incisivo crítico del gobierno, lo cual, incluso, lo obligó a vi- sitar la cárcel de Belén en diversas oc asiones. En realidad, la principal razón de esta permanencia en la circulación se encontró en que Agüeros siempre pregonó su defensa a los principios del conservadurismo a la par que difundió el catolicismo social, de tal suerte que sus periódicos fueron leídos y consumidos por casi toda la sociedad católica porfi- rista. Además, en la medida en que pasaron los años fueron aumentando considerablemente los espacios destinados a la publicidad Mejor suerte corrió Rafael Revés Spíndola quien fuera el propietario, director y editor de El ImParcial, El Mundo y de su semanario dominical El Mundo Ilustrado, pues todos compartieron una subvención al ser considera- dos los principales órganos de difusión del gobierno.
De esta manera, Reyes Spíndola pudo realizar los ya cita- dos tirajes de 20 000 ejemplares que contrastaban, en gran medida, con los 3 500 tirados en los talleres de don Victo- riano. Aún más, los beneficios obtenidos, aunados a la gran cantidad de publicidad que insertó en sus páginas, permi- tieron a la administración de El ImParaal ir adquiriendo la maquinaria más avanzada en la industria periodística. En
1896 Reyes Spíndola compró rotativas de gran tiraje y empezó a utilizar tanto linotípos alemanes como la técnica del medio tono.fi La obsesión de este personaje por con- vertir a su empresa y mantenerla como la mejor y la más importante de México fue una constante. Ello explica por qué de forma continua aparecían anuncios en las planas de l Mundo Ilustrado, anticipando a sus lectores la próxima compra de prensas, tipos, cámaras, lentes, en fin "todo nuevo y de lo mejor que hay en las fábricas de Europa".7 Incluso, el prurito que caracterizó a Reyes Spíndola fue heredado por las distintas directivas que se hicieron cargo de El Mundo Ilustrado a partir de 1906.» Así, en 1910, con este legado, su presidente José Luis Requena y su director Ernesto Chavero manifestaron su preocupación porque el semanario siempre mantuviera su lugar como pionero de los magazines ilustrados. Cabe advertir que esta obsesión por modernizar sus respectivas industrias periodísticas también acompañó a Victoriano Agüeros de El Tiempo Ilustra do y a Ernesto Chavero, director de El Álbum de Damas. Un claro ejemplo se presentó cuando don Victoriano adquirió en 1904, "cuatro linotipias y cinco prensas planas". 

Sin lugar a dudas las inquietudes no quedaron en bue- nos propósitos. Se evidencia al correr las planas de El Tiem- po Ilustrado, El Mundo Ilustrado y El Álbum de Damas que las aportaciones tecnológicas permitieron a estas publicacio- nes mejorar, cada semana que pasaba y cada año que se sumaba, no sólo la calidad de la impresión - s o b r e todo de las imágenes fotográficas—, sino la de la presentación en general. Además, el interés que existió por innovar y expe- rimentar con elementos que proyectaran la imagen de revistas modernas se refleja en los cambios de título y tipos de imprenta de los encabezados o de los textos en general, en el tamaño del formato tabloide, en el número de planas que las integraban o en la calidad del papel utilizado entre otros elementos más.
MOTIVACIONES Y OBJETIVOS
Desde la presentación del prospecto de El Mundo Ilustrado y por medio de sus diversos números, así como en los correspondientes a las otras dos revistas, son claros los motivos y objetivos que la llevaron al surgimiento a la par que guiaron su dirección. En un ámbito donde la prensa había servido como arma de combate partidista, estas revistas se presentaron como alejadas de todo nexo político y, por lo tanto, como órganos de difusión veraces e imparciales. Así, en 1894, El Mundo Ilustrado declaraba:
En política no tiene otro programa que el compendiado en las siguientes declaraciones: El Mundo es órgano de sus redacto- res, no nene la pretensión de representar a ningún grupo; dirá siempre la verdad, defendiendo lajusticia donde quiera que se encuentre, y no reconoce más compromiso que el de la propia convicción de quienes lo escriben.1 2
De igual forma los redactores de cada una de estas publicaciones estuvieron conscientes de que su utilidad informativa no sólo serviría a sus lectores contemporáneos, sino que sería para las generaciones venideras, un testimonio de los sucesos más relevantes del momento. Una vez más, El Mundo Ilustrado muestra un ejemplo al respecto:  será un semanario ilustrado, con la pretensión de hacer el resumen de los principales acontecimientos, y fijarlos de la manera más completa que se pueda, para que sirva de recordación viva a la generación que nos alcanza". 

EL CONTENIDO
Es obvio que estos órganos de difusión no alcanzaron a lle- gar a la "masa" de la población, debido a que los consumidores potenciales integraban un mínimo porcentaje de alfabetizados." Adema! su elevado costo, representó un gasto mayúsculo para la mayoría de la gente, por lo que bien puede aplicarse lo que Toussaint concluye para la situación de toda la prensa periódica: "Los bajos jornales que apenas daban para malvivir, hicieron de las publicaciones objetos de lujo".1  Por estas razones, todos los magazines ilustrados sólo estuvxeron "destinados para consumo de los elevados círculos políticos y sociales".1'1 De hecho, en alguna ocasión El Mundo Ilustrado estableció con un fuerte sabor a elitismo, quiénes eran los destinatarios de su publicación- "En efecto nuestro semanario es v ha sido siempre para la gente elegante e ilustrada de México por consiguiente debe ser un eco de las reuniones y espectáculos 3. que concurre".-1 1
Con base en esta cita es evidente que la inclusión o exclusión de determinados asuntos responde al tipo de público al que se dirige una publicación. Además, en esta selección también influye la periodicidad e incluso, durante el porfiriato, el proceso hacia "la industrialización de diarios y semanarios llevó consigo un vuelco en los propósitos y contenido de los periódicos"
Así, la integración y clasificación de las materias periodísticas en El Tiempo Ilustrado, El Mundo Ilustrado y El Álbum de Damas obedecieron a estos factores.

La posibilidad de mostrar en la prensa ilustrada del porfiriato la imagen de una élite social relajada, estuvo relacionada con las reproducciones de imágenes que aludían al poder y al progreso, ya que todas ellas, en conjunto, ayudaban a fortalecer el discurso justificador del régimen de Díaz. De hecho, la reiteración constante que hizo Reyes Spíndola en sus órganos de difusión respecto a la adquisición de la maquinaria más avanzada y moderna en su industria periodística, se convirtió en uno de los mejores ejemplos del progreso que inundaba a todos los ámbitos de la vida nacional De ahí que en las notas editoriales de El Mundo Ilustrado se repitieran, cuantas veces fue necesario, argumentos como el siguiente: "Es una página interesante en el progreso general de la República la historia del periodismo mexicano en el curso de estos diez últimos¡años.' Ha habido un avance muy notable no sólo en la labor intelectual, sino en los elementos materiales de la prensa.

Al revisar las páginas de la prensa gráfica se evidencia la infinidad de temáticas que pueden ser abordadas con el pro- pósito de enriquecer la historia de la fotografía en México. De hecho, el tema que en esta ocasión se presentó, todavía ofrece una rica veta por explotar. De lo expuesto en este artículo se pueden desprender algunas consideraciones. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario