lunes, 6 de mayo de 2013

Nacho Lopéz


NACHO LÓPEZ
La importancia de lo insignificante en apariencia, la dignidad de lo evidentemente pisoteado y la búsqueda de una
estética para rendir sus testimonios, eran las preocupaciones de Nacho López durante los años cincuenta, cuando
fotografiaba para las revistas ilustradas
Hoy, Mañana y Siempre
Nacho López es reconocido como el fotógrafo documental más importante en la historia reciente de México, algo
evidente en los varios libros publicados con sus imágenes y las constantes exposiciones de su obra.
El caso de Nacho López nos permite darnos cuenta de que este gremio está compuesto por individuos que trabajan
en una gran variedad de situaciones.
Al analizar el fotoperiodismo mexicano de los años cincuenta,
Nacho López y el fotoperiodismo mexicano en los años
cincuenta construye un telón que nos permite apreciar la inventiva de López en lo estético y su disidencia en lo
político.
Analiza el estilo narrativo del fotoperiodista, su enfoque sobre los desamparados, su creación de nuevas formas de
hacer fotoensayos y su relación con la cuestión del nacionalismo que tanto dominó ese periodo. Estudiar sus fotos en
el contexto para el cual fueron hechas nos permite recuperar el significado de fotos enigmáticas; comparar las fotos
publicadas con los negativos guardados por López deja entrever cómo funcionaba la censura y la autocensura en el
fotoperiodismo; confrontar las intenciones que tenía él para sus fotos con los usos posteriores que las revistas
hicieron de ellas, nos facilita analizar las posiciones ideológicas de las publicaciones.
¿Quién es Nacho López? Todo parece indicar que la historia Ignacio López Bocanegra, alias
NACHO LÓPEZ comienza con su llegada a Tampico y al mundo en noviembre de 1923. Registros demuestran que realizó en esta localidad sus primeros estudios hasta finalizar el bachillerato y posteriormente se trasladó en 1944 al DF con objetivo de adentrarse en el mundo de la fotografía y del cine, teniendo especial interés en esté último. Durante el resto de esa década permaneció muy activo realizando estudios en Instituto de Artes y Ciencias Cinematográficas de México,
trabajando como extra, como ayudante de cámara, como laboratorista en el Estudio Fotográfico D'Palma y
recorriendo con compañeros fotógrafos bares y cantinas para disertar, con una cerveza en la mano, sobre la función
de la fotografía en el México contemporáneo.
Fuentes cercanas afirman que la gran pasión de NACHO siempre fue la cinematografía, pero para su desgracia no fue
aceptado por los caciques charros (partidarios del sindicalismo negro y el nepotismo) que manejaban esta industria a
nivel comercial, y ser rechazado por estas vacas sagradas significaba el final de sus aspiraciones en el ramo. Sin
embargo NACHO tenía claras sus ambiciones y fue capaz de trasladar a la fotografía sus guiones e historias,
recurriendo para esto a técnicas y géneros innovadores que le otorgaron reconocimiento entre la escena artística de
la época y que en retrospectiva son catalogadas como adelantadas a su generación.
A principios de la década de los 50s NACHO LOPEZ incursiona en el fotoperiodismo y, para mediados de ésta, se ha
convertido ya en uno de los más importantes cronistas gráficos del país, documentando prolijamente la vida en la
Ciudad de México, y realizando importantes aportaciones a la parte teórica de la fotografía y del fotoperiodismo. Su
trabajo durante este periodo lo realiza como free lance, condición que lleva a ser publicados sus fotoensayos
(considerados así por la libertad creativa ejercida) en las revistas más importantes del momento. De este periodo en
adelante el trabajo de NACHO LÓPEZ se centrará en la vida diaria de clases populares, ya que considera a éstas más
libres al tener menos apego a los convencionalismos morales.
Para finales de los 50s incursiona por fin en el cine, filmando documentales para el Instituto Nacional Indigenista. A
partir de entonces y hasta finales de los 70s se desempeña realizando noticieros fílmicos, documentales y
reportajes cortos para distintas organizaciones nacionales e internacionales, al mismo tiempo que continuaba con su
producción fotográfica realizando extensos registros de la vida en el país. En 1976 NACHO LÓPEZ inició su labor como
catedrático en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana y posteriormente fue docente en el
Centro Universitario de Estudios de la UNAM. Muere en la Ciudad de México en octubre de 1986 a
los 63 años. Fotografió hasta el fin.


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